El uso global del agua se ha multiplicado por seis en el último siglo y, de seguir así, se prevé un déficit mundial del 40% para 2040. Por eso, es fundamental adoptar hábitos responsables en casa, especialmente durante el verano, cuando el consumo suele aumentar.
Para hablar específicamente en números, según los datos del Consorcio español PROMEDIO, en el periodo estival se consumen en los hogares (agua facturada) un 44% más de agua que en invierno. Estamos hablando de una diferencia de casi 50 litros por persona entre un día de verano (164 litros por habitante y día) y uno de invierno (114 litros).
En la actualidad, el cuidado del agua se ha convertido en un desafío global que requiere la participación activa de todos. Cada gesto cotidiano, por pequeño que parezca, suma en la preservación de este recurso esencial. Desde el hogar, podemos marcar la diferencia adoptando hábitos responsables y transmitiendo la importancia del agua a las nuevas generaciones.
Datos clave sobre el consumo de agua
- Una canilla abierta vierte entre 6 y 7 litros de agua por minuto.
- Una canilla que gotea desperdicia hasta 12.000 litros al año.
- Una mochila de inodoro puede perder entre 34.000 y 80.000 litros por año.
- Las piletas de material contienen entre 50.000 y 70.000 litros; las de lona, entre 5.000 y 10.000 litros.
Ante este escenario, es fundamental preguntarnos qué acciones concretas podemos tomar desde nuestro hogar para contribuir al cuidado del agua. Adoptar hábitos responsables no solo ayuda a preservar este recurso para nosotros, sino que también genera un impacto positivo en la comunidad y en el medio ambiente. Por eso, desde Amanco Wavin compartimos una serie de consejos prácticos que te permitirán ahorrar agua y fomentar su uso consciente durante el verano:
Fomentar el cuidado del agua en casa multiplica el impacto positivo en el hogar y la comunidad.
Al cepillarse los dientes o lavar los platos, evitar dejar correr el agua innecesariamente.
Una ducha rápida puede ahorrar hasta 100 litros de agua cada vez. Usa tu canción favorita como temporizador.
Así se reduce la evaporación y se aprovecha mejor cada gota.
Evita la manguera y ahorra cientos de litros por lavado.
Así se aprovecha mejor el agua y la energía.
Recolecta para limpiar pisos, lavar el auto o regar el jardín.
Utiliza cloro y reguladores de PH para reducir el consumo y evitar recambios sistemáticos de agua.
Además de los hábitos cotidianos, es importante reflexionar sobre el impacto colectivo que tiene el uso responsable del agua. Cada acción cuenta: desde reparar una fuga en casa hasta elegir tecnologías más eficientes en el consumo de agua, como sistemas de riego inteligentes o electrodomésticos de bajo consumo. La colaboración entre ciudadanos, empresas y gobiernos es clave para promover políticas de gestión sostenible y educación ambiental.
