En los últimos años, los municipios se han enfrentado a nuevos desafíos en la gestión del agua de lluvia debido a cambios en los niveles de precipitación. Este fenómeno ha llevado a la necesidad de replantearse las estrategias de alcantarillado para garantizar una gestión eficiente y sostenible del agua.
Argumentando el caso de una alcantarilla separada
Un informe de 2013 de la Organización Meteorológica Mundial ya indica un aumento de más del 10% en las precipitaciones, y las predicciones para las próximas décadas son aún más desalentadoras. En un sistema de alcantarillado combinado, las lluvias torrenciales pueden superar la capacidad, resultando en desbordamientos no tratados y consecuencias perjudiciales para la salud pública.
Nivel Uno - Separación a nivel municipal
En un sistema de alcantarillado separado, las aguas pluviales se recopilan a través de desagües pluviales y fluyen por una tubería independiente de la que maneja las aguas residuales y domésticas. Este enfoque a nivel municipal evita desbordamientos perjudiciales y optimiza el rendimiento del sistema.
Nivel dos - Redes de alcantarillado privado
Este nivel implica la separación de las redes de alcantarillado que sirven a propiedades privadas. Proyectos como los implementados en Vancouver, Canadá, han demostrado que la separación de redes privadas es esencial para garantizar un sistema eficiente y resistente.
Tercer Nivel - Participación de los propietarios
La participación de los propietarios en la renovación de sus líneas de alcantarillado completa el proceso. Esta operación simbiótica asegura que la gestión de aguas pluviales y aguas residuales se realice de manera eficiente y sostenible, promoviendo una ciudad más resiliente.
Se puede argumentar que también existe un cuarto nivel: al nivel de la propia planta de tratamiento de aguas residuales. Hay tantas preguntas, consideraciones e inquietudes que surgen cuando se analiza la viabilidad de separar los sistemas de alcantarillado, como, por ejemplo, si las aguas pluviales se separan de las aguas residuales/aguas residuales, ¿quedará suficiente flujo para mover las aguas residuales? Estos son algunos de los pros y los contras:
PROS de un sistema de alcantarillado separado
- Elimina desbordamientos de alcantarillado combinado, previniendo la contaminación.
- Mitiga inundaciones al aumentar la capacidad del sistema.
- Permite la reutilización de aguas pluviales como recurso.
- Optimiza el rendimiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales.
- A largo plazo, la eficiencia y longevidad del sistema se traducen en un retorno de la inversión (ROI).
CONTRAS de un sistema de alcantarillado separado
- Considerablemente costoso en todos los niveles.
- Potencialmente disruptivo para áreas urbanas y el tráfico.
- Puede aumentar la carga de contaminantes en aguas receptoras.
- Requiere un seguimiento riguroso para evitar rendimientos deficientes.
En resumen, el enfoque de tres niveles en la gestión del agua de lluvia es esencial para construir ciudades sostenibles y resilientes en un contexto de cambio climático creciente. Aunque presenta desafíos, los beneficios a largo plazo justifican la inversión en la separación de sistemas de alcantarillado.