Usando el modelado de información de la construcción (BIM), se pueden alcanzar una variedad de metas relacionadas con la sostenibilidad.
Esto se logra mejorando los procesos del uso de materiales, aumentando el rendimiento energético, reduciendo los desperdicios y ahorrando dinero.
En BIM se puede utilizar materiales específicos a través de las librerías BIM . Esta información ayuda al equipo constructivo a optimizar los recursos requeridos para un edificio, disminuyendo así el uso excesivo y el desperdicio. Puedes utilizar las librerías BIM con productos estandarizados Wavin para sistemas hidrosanitarios.
La aplicación de BIM en el proceso de diseño de un edificio permite un importante ahorro energético.
Si nos aseguramos de que las tuberías de agua y los conductos de aire acondicionado tienen los recorridos más cortos posibles, con un mínimo de curvas y juntas, podemos reducir al mínimo los residuos y las fugas, con el consiguiente ahorro de dinero y la minimización de nuestra huella medioambiental.
Las funcionalidades tecnológicas incorporadas en BIM permiten detectar errores u omisiones que puedan provocar un desperdicio significativo durante el proceso constructivo.
Esta funcionalidad controla los recursos utilizados o necesarios para acabar el proyecto adecuadamente y evitar costos innecesarios.
BIM también apoya enormemente la gestión económica ya que contiene información detallada sobre los materiales, maquinaria e instalaciones necesarias para llevar a cabo las tareas relacionadas con cada fase del proyecto constructivo.
Esta herramienta facilita tomar decisiones inteligentes con respecto a costos y presupuestos previos, permitiendo futuras modificaciones si es necesario sin riesgo alguno a salirse del presupuestado originalmente previsto.
Es hora de cerrar la brecha entre el diseño, la construcción y las operaciones. Por un lado, es posible reducir el impacto medioambiental de los edificios utilizando BIM durante su fase de diseño. Por otro lado, eligiendo sistemas y materiales más eficientes.