lunes, 7 de marzo de 2022
El cambio climático está cambiando los
patrones de las precipitaciones en todo el mundo. Cada año, las tormentas de
lluvia y las inundaciones aumentan tanto
en frecuencia como en gravedad. Por el contrario, las sequías también lo hacen
en intensidad. Las ciudades están experimentando las consecuencias de ambos:
lluvia excesiva y sequía severa. Con los servicios municipales de agua ya
presionados por décadas de falta de inversión y el envejecimiento de la
infraestructura, ahora se enfrentan a un espectro completamente nuevo de
desafíos, debido al cambio climático, el crecimiento de las poblaciones urbanas
y los sistemas heredados de drenaje y alcantarillado que son inadecuados para
manejar los niveles de lluvia que vemos hoy.
El desafío de resolver el rompecabezas de las aguas pluviales es algo a que los innovadores y los magos de las aguas pluviales de Wavin han enfrentado sin rodeos ... y lo han resuelto. Examinamos cada pieza del rompecabezas del agua de lluvia, desde cómo lidiar con inundaciones, sequías y contaminación de aguas superficiales, hasta la disminución de aguas subterráneas y el estrés por calor urbano. Estos son los 5 principales desafíos de las aguas pluviales a los que se enfrentan las ciudades en la actualidad.
El enfoque de Wavin
Nuestro enfoque para evaluar y medir la sostenibilidad de los proyectos de drenaje urbano es de naturaleza holística, y comprende medidas estructurales y no estructurales, como barrancos en las carreteras y tanques para árboles. Las cajas de atenuación e infiltración sostenibles son nuestro punto fuerte. Y creamos soluciones duraderas con características clave: rápidas y fáciles de manejar, instalar y mantener, confiables, prácticas, versátiles y sostenibles, desde las cámaras Wavin Tegra, las unidades de infiltración AquaCell y las unidades de agua de lluvia Q-Bic Plus hasta nuestra exclusiva conversión de Q-Bic Plus para su uso como cisternas para árboles.
En Wavin, creemos que la resiliencia, en el contexto de la gestión de aguas pluviales urbanas, debe ser un proceso flexible y adaptable mediante el cual las ciudades aprendan a hacer frente a las necesidades sociales cambiantes (como la salud, la higiene y la seguridad ambiental) y a un clima volátil.