Adoptar la Economía Circular significa pasar de la producción derrochadora a la innovación sostenible. He aquí cuatro principios que te ayudarán a comprender este nuevo enfoque y su potencial para un futuro más inteligente y ecológico.
- La economía circular es un marco innovador para conseguir cero residuos. Funciona eliminando los desechos e impulsa en su lugar el diseño de productos para su reparación, desmontaje y reutilización.
- Los productos industriales tienen dos formas: Desechables y duraderos. Los desechables son biodegradables por naturaleza, como el papel o el tejido, mientras que los técnicos, como el metal o el plástico, pueden reutilizarse para futuros proyectos.Para garantizar que todo se utiliza de forma eficiente ya sea reutilizándose o devolviéndole al entorno natural, debe producirse un desmantelamiento eficiente de los objetos más complejos en su fase final de vida útil.
- Para garantizar un ciclo industrial viable en los años venideros, la transición de nuestras fuentes de energía al 100% de renovables puede ayudar a las empresas a evitar los daños a largo plazo derivados del agotamiento de los recursos o de la interrupción del suministro. Aprovechar las energías renovables nos acerca a preservar y sostener el crecimiento de la industria en todo el mundo.
- A medida que evoluciona la experiencia del cliente, las empresas están pasando de ver a los clientes como consumidores a usuarios. Esta transición ha generado un mayor énfasis en prácticas como el leasing, el alquiler y el uso compartido, con el fin de incentivar un uso más eficiente de los materiales a lo largo de toda su vida útil.
El tercer volumen de investigación de la Fundación Ellen MacArthur, Hacia la Economía Circular, esboza principios innovadores para un futuro centrado en la sostenibilidad y la eficiencia.