Las ciudades de todo el mundo se enfrentan a diversos retos medioambientales, desde la contaminación del aire y el agua hasta la pérdida de biodiversidad.
En esta entrada del blog, hablaremos sobre tres de los mayores retos medioambientales a los que se enfrentan las ciudades.
Comprender por qué son importantes estos problemas y cómo pueden abordarse es esencial para preservar nuestro medio ambiente para las generaciones futuras.
Las inundaciones procedentes del mar pueden causar el doble de daños en comparación con otras.
A nivel de infraestructuras, se necesitan mejores defensas contra las inundaciones y más espacio para los ríos y lagos con el fin de reducir el riesgo de inundaciones en esas zonas, así como ayudar a prevenirlas del todo con sistemas de recogida y drenaje agua pluvial antes de que sea demasiado tarde, lo cual puede ayudar a prevenir gastos en reparaciones y búsquedas.
Las inundaciones en la ciudad son perjudiciales para la calidad del agua. El agua de lluvia que se recoge puede transportar todo tipo de contaminantes, como basura, petróleo y metales pesados, que contaminan las aguas subterráneas o abiertas antes de que lleguen a toda la cadena de suministro de una región.
Por ende, se debe recolectar el agua de lluvia contaminada, almacenarla y realizar un proceso de tratamiento.
Las sequías persistentes producen el agotamiento de nuestras aguas subterráneas tiene graves consecuencias tanto para las personas como para el mundo natural.
Los efectos secundarios incluyen el derrumbe de las casas o edificios debido al hundimiento, que puede evitarse con sistemas de infiltración inteligentes que permiten recolectar el agua así se puede mantener el nivel de agua subterránea intacto.
En un mundo en constante cambio, es imperativo pensar en cómo podremos adaptarnos y buscar alternativas que posibiliten la existencia de las ciudades; es decir, tomar medidas que potencien la sostenibilidad, efectividad y resiliencia de los países.